ReconciliaT

logo

Cursos

Nuestros Cursos

Siempre hay esperanza y oportunidad para cambiar porque siempre hay oportunidad para aprender.

Virginia Satir.

P&R

Preguntas y Respuestas

Bert Hellinger es el creador de esta herramienta a la que denominó constelaciones o configuraciones familiares, su obra es tan importante que ha llegado a ser conocido en prácticamente todo el mundo. Una herramienta que está siendo utilizada tanto en el ámbito de la terapia como en el organizacional, jurídico o pedagógico.

En sus inicios Bert Hellinger se dio cuenta de que cuando había conflictos en las personas, detrás de los mismos, subyacían alteraciones o transgresiones de ciertas leyes a las que llamó Ordenes del Amor. Estos órdenes se observan como verdaderas fuerzas que ayudan a unir aquello que antes estaba separado y a equilibrar aquello que estaba descompensado.

Hellinger, realizaba regularmente psicoterapia grupal, añadiendo a este formato todo su conocimiento de otras ramas como la terapia primal, psicodrama, análisis transaccional, PNL, entre otras. Al poner en funcionamiento toda esta aportación, empezó a observar lo que pasaba cuando configuraba una familia o cualquier sistema y el efecto que tenía en los representantes cualquier movimiento o frase. Poco a poco descubrió que se trataba de una herramienta fenomenológica, era -y sigue siendo- muy difícil describir con palabras todo lo que acontecía durante estos trabajos grupales.

Se dio cuenta de que el representante, incluso no conociendo a quien representaba, sentía exactamente lo que esa persona estaba sintiendo. Se mostraba el problema y posteriormente modificaba a algún representante y observó que este movimiento repercutía en las emociones de todos. Más adelante, hace algo menos de 20 años, empieza a ver que no hace falta mover a los representantes, sino que éstos eran tomados por una fuerza del mismo sistema para que tuvieran movimientos propios, de tal manera que la configuración que se mostraba no era “manipulada” por el constelador. Es lo que conocemos hoy en día como Nuevas Constelaciones Familiares.

Aquí, tanto el constelador como los representantes se entregan a una fuerza que está por encima de todos y que va mostrando, por una parte, dónde está el bloqueo o el origen del mismo, y por otra parte, el camino hacia la solución.

A esta fuerza, Hellinger la llamó movimiento del Espíritu. Se trata de un campo lleno de información y del que forman parte constelador(a), cliente y representantes, así como los sistemas familiares de cada uno.

Las constelaciones familiares permiten tener una percepción diferente de las situaciones, conflictos y dificultades de la vida. Tiene como base la Psicología Sistémica, donde la persona es considerada como parte de un todo, parte de un sistema con el que interactúa y se relaciona constantemente. Nuestros sistemas nos impactan y su historia la llevamos dentro de cada uno.

Esta herramienta nos muestra que lo que vemos aparentemente no es igual a lo que sucede en lo profundo. La persona es como es y le sucede lo que le sucede por ser parte de un sistema, por haber crecido en una determinada familia, por todo aquello que sucedió en el pasado de los sistemas a los que pertenece. Primero su sistema de origen, luego los siguientes sistemas a los que vaya perteneciendo: colegio, amistades, pareja, su familia propia, empresa…

Las nuevas constelaciones familiares sacan a la luz toda la información inconsciente de la persona y de sus sistemas. Por esto, nos ofrecen esta mirada diferente de aquello que nos acontece.

La forma en la que ayudan es entonces:

• Por un lado, muestra información clave inconsciente. Lo esencial para la persona en el momento de la constelación.
• Muestra lo que la persona precisa hacer para salir de ese enredo o patrón.
• Ofrece comprensiones profundas a cada uno de los representantes.

Cualquier persona adulta, mayor de edad, que sienta un impulso a realizar este tipo de trabajo profundo.

No es recomendable que una persona acuda a realizar una constelación por el interés de un tercero, ya sea familiar, amigo(a), compañero(a). Lo preciso es el sentir que es el momento de llegar a recibir una información más profunda sobre un síntoma o una situación y asumir la responsabilidad de lo que se va a mostrar.

Tampoco es conveniente que asistan personas con problemas mentales graves, discapacidad intelectual, ya que como decimos, se requiere asumir la responsabilidad de lo que la constelación muestre.

No es necesaria experiencia previa, sin embargo, es recomendable antes de realizar una constelación de un tema personal, haber participado como representante en otras constelaciones.

Sí se requiere una actitud de apertura hacia lo nuevo e inesperado. Una constelación familiar va a mostrar precisamente aquello que la persona todavía no ha visto, no ha tomado consciencia o no ha aceptado.

• Salud física: algún síntoma o enfermedad (*)
• Salud mental: algún síntoma o enfermedad (*)
• La relación de pareja y sus dificultades.
• La dificultad para tener hijos.
• Embarazos (los bebés reciben mucha sanación por liberación de memorias familiares)
• Nacimientos (el propio o de hijos y/o nietos)
• Las relaciones o vínculos con los padres y/o con los hijos.
• Los animales de la familia, así como animales con los que se ha tenido alguna experiencia traumática.
• Relaciones conflictivas. Problemas que se repiten: bullying, violencia de género, abusos de poder,…
• La economía. Deudas.
• El trabajo, no tener trabajo o problemas laborales. Nuevos proyectos.
• Duelos prolongados.
• Emociones que se repiten con frecuencia.
• La casa, el coche, otros objetos que están a nuestro servicio.
• Cualquier bloqueo en el momento presente.


(*) Una constelación no sustituye al tratamiento médico, sino que ayuda a entender en profundidad lo que la enfermedad o síntoma están trayendo al presente, entenderla como una oportunidad para sanar algo inconcluso o no visto anteriormente. Es importante continuar con todas las indicaciones médicas, tratamientos prescritos y seguimiento profesional.

Cuando una persona elige trabajar con las NCF, es importante que tenga apertura hacia las imágenes que se van a mostrar. Es necesario así mismo, que no haya ninguna intención de “curiosidad” hacia el pasado, no se trata de saber qué pasó en la historia de la familia, sino más bien, desde el síntoma que se tiene en la actualidad, reconocer aquello que necesita ser sanado en el sistema familiar. Se requiere entonces: actitud de servicio a su sistema familiar, actitud atenta, serena, confianza en el movimiento y tomar nuevas decisiones para poder avanzar. Cuando una persona está mirando su constelación, no interpreta, sólo atiende a sus propias emociones e información que le llega a través de las imágenes. La consteladora le ayudará a entenderlas.

La representación es como una meditación activa. Se realiza en absoluto silencio. Solamente puede hablar cuando el constelador se lo pida. Es preciso que la persona esté muy centrada, con una actitud de confianza y entrega y sin ninguna intención, sin manipulación, soltando la necesidad de querer ayudar a la persona que está constelando. Simplemente se trata de esperar a que el propio cuerpo sea movido hacia alguna posición, hacia algún lugar de la sala, hacia alguna persona…o simplemente dejar que la mirada se dirija hacia algún punto que puede ser el suelo, otra persona, hacia una pared, hacia el techo…cada mirada o posición tiene un significado diferente y muestra algo a la persona que se constela. Aunque la persona sienta cuál va a ser el movimiento…simplemente espera hasta que algo le saca de su sitio o le empuja a hacer algún gesto o adquirir alguna postura a través de la cual, el constelador obtiene información relevante para la persona que se constela.

Se requiere también una actitud de respeto, silenciosa y de recogimiento tras cada movimiento realizado; conviene no preguntar ni consolar a la persona que se ha constelado, pues esto puede interferir en el propio proceso. Conviene no hablar de lo que sucedió en la constelación, ni buscar explicaciones. La información irá llegando días, semanas después. Incluso es habitual que uno olvide las imágenes observadas. Esto es necesario para poder dejar que el movimiento siga su curso, sin interferencias. Ayuda también quedarse con la frase o frases que dieron fuerza en su constelación ya que esto indica cuál es el camino hacia la solución, necesariamente se precisará un cambio a nivel interno. A medida que la persona va realizando esos cambios internos, puede ver cómo cambian las cosas también a su alrededor. La eficacia de las constelaciones se ven en el transcurrir del tiempo, a veces suceden regalos inesperados enseguida, pero por lo general lleva un tiempo el que las cosas se vayan acomodando. Al fin y al cabo, hay conflictos que no se han resuelto desde hace varias generaciones atrás. Esta filosofía de vida nos pide: confianza y asentimiento a todo como es.

Aprendices

Elijo cuidarme: meditación, mindfulness y compasión.

15

/mes

Sanadoras

Elijo Conocerme y Crecer: Meditación, Mindfulness y Nuevas Constelaciones Familiares

25

/mes

Guardianas

Elijo Transformarme: Meditación, Mindfulness, Nuevas Constelaciones Familiares y… más.

45

/mes